Le decimos adiós…

En un fin de semana grato, nostálgico, emocionante, revulsivo, atrayente, confortante, y para algunos hasta romántico.




Porque le dijimos adiós a Paolo Maldini, el “eterno” se nos va de las canchas, me cuesta por un instante creerlo, no porque fuese imposible (algún día tendría que llegar este momento), pero pertenezco a una generación que no se entendería futbolísticamente sin Maldini de rossonero o azzurri. Me tocó verlo en cuatro mundiales, pero además en todas y cada una de las competiciones en las que participa el AC Milan prácticamente desde que tengo uso de razón. Siempre nominado en ese lapso de tiempo a innumerables condecoraciones como uno de los mejores futbolistas no solo del mundo, sino de toda la historia.



En dos de esos mundiales enfrentó a México por lo que la excelencia de su juego tuvo la gracia ser vista con más detalle en tierras mexicanas.

Para la más reciente Copa del Mundo en Alemania él ya no quiso estar, irónicamente pudiéndose haber coronado con el único trofeo que no logró, cosas del futbol.

Il Capitano, San Paolo, Il Bello, Apolo Maldini, El Eterno: gracias Paolo, contigo en el campo de juego el futbol siempre fue elegancia, fuerza, lealtad, personalidad, carácter y victoria. Gracias Paolo.


Los madridistas también dijeron adiós a otro italiano, Fabio Cannavaro deja el club habiéndose mostrado como el mejor jugador del mundo en su primer torneo con los blancos después de ganar la Copa del Mundo con Italia en Alemania 2006.

Fue también una emotiva despedida en el Santiago Bernabéu, si bien no ha sido un histórico merengue, fue pieza importante del bicampeonato del Real Madrid en 2006-2007 y 2007-2008, la casa blanca también le agradeció su labor en el último juego en casa del Madrid en la temporada 2008-2009.





En México:

Por lo menos a un suspiro de terminar el torneo más mediocre de épocas recientes le dijimos adiós al ridículo que significa ese torpe sistema de competencia que permite premiar al conformismo más que a otra cosa. Al final dos de los tres equipos más consistentes se pusieron en la antesala del título.



Cierto, lo hicieron perdiendo en casa y haciendo gala precisamente del exceso de confianza que en ocasiones significa parsimonia injustificada, pero Pumas fiel a su costumbre nunca bajó los brazos, y el trabajo de tres años puede por fin darles su sexta estrella. Pachuca ganó la serie con goles, me parece que no necesita mayor explicación.

Me parece muy respetable el esfuerzo de Indios y Puebla, pero pienso que su avance a tales instancias del torneo se debió más a lo que dejaron de hacer otros equipos que hundidos en la mezquindad hicieron de peor manera las cosas, más no la hicieron mejor los demás.

Así la final se jugará entre un equipo grande y uno que pretende serlo con base a títulos, para mí no hay favorito claro, el futbol es de momentos y de grandes batallas, estoy seguro de que veremos una bella definición.

Francisco Guillermo Ochoa puede volar

Francisco Guillermo Ochoa, no entrenó con el obligado trabajo de América el día de hoy debido a que ya negocia su posible vuelo a Europa. Con veintitrés años de edad pero ya con mucha experiencia parece ser que es un buen momento para cumplir un sueño profesional al que el arquero seleccionado nacional pueda acceder.

Campeón con 18 años de edad cumplidos, seleccionado nacional desde entonces, declarado como uno de los diez mejores de mundo y de los tres mejores del continente americano. Un portero que desde hace cinco años puede presumir de que su equipo llegó a tres finales (dos locales y una Sudamericana) y a dos semifinales de Libertadores en buena medida gracias a su trabajo, particularmente sus actuaciones significaron triunfos en clásicos y partidos históricos en Copa Libertadores. Pero quizá más importante puede presumir que la historia más reciente del club no ha sido más mediocre y catastrófica gracias a sus intervenciones.

Lo más notable es que el término "presumir" es algo que no va con Memo, esa, me parece que es su mejor cualidad, además de extraordinarios reflejos y talento puro es un jugador humilde y sereno que no reclama, que reconoce sus errores y se dispone a aprender.

Ha cometido errores claro, y seguirá cometiéndolos (seguro que sí), pero nunca querrá darle una patada por la espalda a Donovan, nunca hará berrinches estúpidos y nunca hará grilla junto con sus compadres lavolpistas para adueñarse de la selección.

En México se cuenta con tres grandes porteros: Ochoa, Corona y hasta Michel. Los tres mejores que Oswaldo desde de mi punto de vista, en la cancha y fuera de ella.

A Memo se le tienen más agradecimientos que reproches, esperemos que tenga suerte y sigua siendo él mismo como hasta ahora, lamentablemente siempre habrá mexicanos que le insulten y rebajen. No tengo duda de que en caso de volar hará cosas grandes en Europa, donde le criticarán pero también reconocerán su talento en la misma medida, en México sabemos que eso es difícil, esos mismos mexicanos quiza piensen que Almería hoy es noveno de la liga por casualidad.

De vergüenza en vergüenza…

Vergüenza número uno:

El Real Madrid, con un récord de victorias histórico en la espalda, jugando como local, con buenos augurios de sus jugadores leyenda y colocándose a un paso de galope cual caballo que alcanza al puntero en la carrera listo para rebasarle heroicamente pero en el momento de la verdad, se topa en seco con pared. Lamentablemente lo hace cometiendo errores torpes, entregando la pelota, mostrándose sus jugadores lentos y sin imaginación en el momento más importante del año. Porque el aficionado madridista así como los asiduos seguidores del futbol europeo, no tendrán en la mente los dieciséis triunfos consecutivos en la liga, o las remontadas espectaculares, o los triunfos con Numancia o Sevilla, ni los tripletes de Raúl; conservarán en la memoria las humillaciones recibidas en Anfield Road en Champions League y en el Bernabéu por el Barcelona dolosamente.

Vergüenza número dos:

El Club América, que consigue un triunfo ridículo de visita, con un técnico miedoso y sin ninguna intención de querer ganar sus últimos partidos de liga o quizá sus últimos como técnico de los cremas. Para muestra su jugador bastión: Salvador Cabañas, quien ya no festeja los excelsos goles que consigue pues se nota decepcionado de la forma en que el equipo es dirigido. Todos pudimos ver como de forma penosa Jesús Ramírez festejó el gol de la victoria y pedía ansiosamente que se pitara el final del partido, mismo que nunca aspiró a ganar pero se conformaba con empatar, su estrategia y cambios así lo demostraron. La calificación a la liguilla está prácticamente perdida para América, en estos momentos para el club es más importante demostrar ganas, carácter y dignidad, no miedo a no perder.

Vergüenza número tres:

La Federación Mexicana de Futbol, que en medio de una emergencia sanitaria con impacto social, ni siquiera por conveniente retórica asume posiciones que le reivindiquen, Batman y Robin parecen contentos de ver como en efecto dominó se les cae cada uno de los frentes que les han sido encomendados. Esta vez quedan en ridículo durante sus negociaciones con CONMEBOL para la continuidad de sus equipos en Libertadores, sin por lo menos emitir una posición oficial con respecto a la serie de eventos que la influenza humana ha provocado, bastaba con asumir que el problema existe y que por encima de todas las cosas la salud y la integridad humana son lo verdaderamente importantes, a partir de ahí toda respuesta hubiese sido en el mismo tenor.

Éste mismo organismo ya comienza a idear un nuevo parche al torneo, adición que le permita al Necaxa no descender, otro ingrediente más para restarse a sí mismos credibilidad.