De vergüenza en vergüenza…

Vergüenza número uno:

El Real Madrid, con un récord de victorias histórico en la espalda, jugando como local, con buenos augurios de sus jugadores leyenda y colocándose a un paso de galope cual caballo que alcanza al puntero en la carrera listo para rebasarle heroicamente pero en el momento de la verdad, se topa en seco con pared. Lamentablemente lo hace cometiendo errores torpes, entregando la pelota, mostrándose sus jugadores lentos y sin imaginación en el momento más importante del año. Porque el aficionado madridista así como los asiduos seguidores del futbol europeo, no tendrán en la mente los dieciséis triunfos consecutivos en la liga, o las remontadas espectaculares, o los triunfos con Numancia o Sevilla, ni los tripletes de Raúl; conservarán en la memoria las humillaciones recibidas en Anfield Road en Champions League y en el Bernabéu por el Barcelona dolosamente.

Vergüenza número dos:

El Club América, que consigue un triunfo ridículo de visita, con un técnico miedoso y sin ninguna intención de querer ganar sus últimos partidos de liga o quizá sus últimos como técnico de los cremas. Para muestra su jugador bastión: Salvador Cabañas, quien ya no festeja los excelsos goles que consigue pues se nota decepcionado de la forma en que el equipo es dirigido. Todos pudimos ver como de forma penosa Jesús Ramírez festejó el gol de la victoria y pedía ansiosamente que se pitara el final del partido, mismo que nunca aspiró a ganar pero se conformaba con empatar, su estrategia y cambios así lo demostraron. La calificación a la liguilla está prácticamente perdida para América, en estos momentos para el club es más importante demostrar ganas, carácter y dignidad, no miedo a no perder.

Vergüenza número tres:

La Federación Mexicana de Futbol, que en medio de una emergencia sanitaria con impacto social, ni siquiera por conveniente retórica asume posiciones que le reivindiquen, Batman y Robin parecen contentos de ver como en efecto dominó se les cae cada uno de los frentes que les han sido encomendados. Esta vez quedan en ridículo durante sus negociaciones con CONMEBOL para la continuidad de sus equipos en Libertadores, sin por lo menos emitir una posición oficial con respecto a la serie de eventos que la influenza humana ha provocado, bastaba con asumir que el problema existe y que por encima de todas las cosas la salud y la integridad humana son lo verdaderamente importantes, a partir de ahí toda respuesta hubiese sido en el mismo tenor.

Éste mismo organismo ya comienza a idear un nuevo parche al torneo, adición que le permita al Necaxa no descender, otro ingrediente más para restarse a sí mismos credibilidad.